Clínica de Salud Bucodental Aliadent
Educación sobre higiene bucal
Hay miles de millones de bacterias viviendo en nuestra boca en un momento dado. Muchas de estas bacterias pueden provocar enfermedad periodontal (de las encías), que produce placa, caries y gingivitis. Para tener una sonrisa saludable es necesario practicar una buena rutina de higiene bucal todos los días. Cepillarse los dientes después de las comidas, usar enjuague bucal y usar hilo dental al menos una vez al día evita que las bacterias crezcan en la boca y provoquen caries.
¿Cómo se produce la caries dental?
Tu boca es el hogar de comunidades enteras de bacterias que reciclan tu comida y bebida. Estas bacterias pueden causar caries en la boca al alimentarse de los azúcares que se encuentran en los alimentos y bebidas que creemos consumir, y luego dejar residuos en forma de biopelícula conocida como placa dental. Esto permite que la placa se adhiera a los dientes por más tiempo hasta que produce ácidos que erosionan el esmalte dental y causan caries. Las bacterias que se forman cerca de las encías en la placa también producen productos tóxicos que ingresan al tejido de las encías y causan gingivitis. Si no se trata, la gingivitis puede evolucionar hacia periodontitis, una enfermedad más grave en la que se produce pérdida de hueso y tejido en los dientes.
Muchos de los alimentos que usted consume hacen que las bacterias en su boca produzcan ácido. Los alimentos azucarados son fuentes obvias de placa, pero hay otros que quizás no sepas que pueden causar daño. Los almidones también provocan la formación de ácidos. La placa dental, que se crea a partir de bacterias, también produce sustancias que irritan las encías, volviéndolas rojas, sensibles y susceptibles a sangrar. Si la enfermedad de las encías no se trata, el hueso alrededor de los dientes puede destruirse y podría ser necesario extraerlos.
Técnicas adecuadas de cepillado y uso de hilo dental
- Coloque el cepillo de dientes en un ángulo de 45 grados contra las encías.
- Mueva el cepillo lentamente hacia adelante y hacia atrás con movimientos cortos (del ancho del diente).
- Cepille las superficies externas de los dientes, las superficies internas de los dientes y las superficies de masticación de los dientes.
- Utilice la punta del cepillo para limpiar las superficies internas de los dientes frontales con movimientos suaves hacia arriba y hacia abajo.
- Cepille su lengua para eliminar bacterias y refrescar su aliento.
Rompa el hilo dental y envuélvalo alrededor de los dedos medios de cada mano. - Sujete la cuerda firmemente entre los pulgares y los dedos índice.
- Pase el hilo dental entre los dientes realizando un suave movimiento de frotamiento.
- Una vez que el hilo dental llegue a la línea de las encías, haga una forma de C contra un diente.
- Deslícelo suavemente en el espacio entre la encía y el diente.
- Lleve el hilo dental hacia el punto de contacto entre los dientes y muévalo hacia arriba o hacia abajo por el otro lado para adaptarlo a la forma del diente.
- Sostenga el hilo dental firmemente contra el diente. Frote suavemente el hilo dental a lo largo de la línea de las encías, moviéndolo hacia arriba y hacia abajo para alejarlo de la línea de las encías.
- Repita este método en el resto de los dientes.
- Utilice enjuague bucal para mayor protección.
- El enjuague bucal, además del cepillado y uso de hilo dental diario, puede mejorar el nivel de higiene de la boca.
- Los enjuagues bucales antimicrobianos reducen la actividad de las bacterias y la placa que causan gingivitis y enfermedades de las encías.
- A continuación se ofrecen algunos consejos para mantener unos dientes y encías sanos:
- Reduce la cantidad de bebidas azucaradas que consumes diariamente.
- Beba mucha agua junto con bebidas azucaradas para eliminar los alimentos, el azúcar y los ácidos.
- Utilice una pajita para reducir el contacto de las bebidas azucaradas con los dientes.
- Complemente (o reemplace) las bebidas azucaradas con leche, yogur o agua.









